viernes, 13 de febrero de 2009

Cabeza de corcho, asi lo llaman sus amigos. Siempre se le escapan las ideas, claro, si es que las tiene. Alto y lánguido, camina arrastrando sus piernas, mirada dispersa de ojos café. Su vestimenta combina con su estado habitual de distracción, agujeros y bolsillos descosidos, pantalón de corderoy sucio de tanto callejeo. Cuando intenta expresar una idea, un tartamudeo lo invade y se sonroja. Su transpiración lo sonroja aun más y las gotas circulan por su frente invadida de pecas. La nariz rompe con la armonía estética, semejante a un crucero en un pequeña laguna de aguas calmas. Sus dientes merecen especial atención, o mejor dicho la falta de ellos. Sus labios son como lombrices en movimiento.
Es bien sabido que Lorenzo es el hijo menos dotado de la familia Heredia.

(Natalia Lovarvo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario